Para la mayoría de la gente esto es lo fundamental para la
rehabilitación. Digo la gente y no puntualizo solo a los pacientes. Muchos médicos,
enfermeros, auxiliares, celadores además de los familiares también lo piensan
así. Me consta que muchos médicos basan la fecha de alta en función del estado
de su evolución en el gimnasio. Además el día que hay que hacer alguna prueba
en el laboratorio o en rayos o cualquier otro estudio y se solapa con el
horario del gimnasio, es un motivo de queja.
Es impresionante reconocer cómo todos, día a día, evolucionamos
en la convivencia con la lesión. Un día ves que a tus compañeros los tienen que
ayudar los celadores para que se recuesten en la camilla del gimnasio. Y de
pronto al otro día los ves transferirse, con un poco de miedo, pero solitos.
Otros, pasan de la silla a los bi-tutores que te ayudan a ponerte de pie en las
paralelas. Esas barras que son el preámbulo a la salida con los andadores. Te la
pasás avanzando despacito y según la lesión que tenés lo haces pierna por
pierna o a los saltitos como los gorriones.
Primero te movilizan. Y ahí van los fisios moviendo
extremidades de un lado para otro. Después pesas. Y aprendés de bíceps,
tríceps, deltoides y demás músculos que para algunos que siempre fuimos un poco
vagos en las lides del desarrollo físico nos duelen las “agujetas”.
Y después viene lo más particular. Según la lesión, según el
grado, según las posibilidades, según las expectativas. Y también según el
fisio.
Hay días que no ves a alguien en el gimnasio y te preocupás.
Al otro día te enterás que estuvo con algún problema. “Uy! ayer fue el día del
Dulcolaxo y además la fruta estaba un poco verde….” Eso significaba todo el día
en cama. A veces charlabas con el que no viste y te contaba que estaba un poco
bajoneado. Te enterabas de sus problemas. Pero una vez hecha la “terapia” común
ya estábamos de nuevo haciendo pesas.
Había muchos en las bicis fijas, haciendo cola para pedalear
e ir a ningún lado pero que ayudaban a la movilización de las “patitas”. Otros
iban al “robocop”. Una máquina que te hace caminar por una cinta. Y los que no
eran “totales” o tenían muchos espasmos iban a la piscina.
Por las tardes era todo un poco más relajado para los “totales”.
Pero los que sabían que todo dependía de su esfuerzo se mataban yendo por los
pasillos dando pasitos con los andadores y sus mujeres atrás con la silla, esperando
para asistir al cansancio. Veías sus caras, su sudor, su frustración y su
obsesión en algunos casos. Para muchos servía. Podías ser testigo de eso. Todos
eran ejemplo y te invitaban a esforzarte. Porque podía haber recompensa
Otros iban y venían por las rampas. Cuando unos
bajaban les hacíamos bromas a los que subían “no seas tonto, es más fácil para
el otro lado”. Todos nos reíamos a pesar de los dolores que teníamos en los
brazos, en los hombros y en el alma.
A manera de addendum: Para el que quiera conocer un poco más lo que llamamos "robocop", pueden entrar en este enlace:
http://www.infomedula.org/index.php?option=com_content&view=article&id=829%3Aun-robot-que-simula-la-marcha-humana-demuestra-su-eficacia-en-el-hospital-de-paraplejicos-&catid=35%3Ahospital&lang=es
A manera de addendum: Para el que quiera conocer un poco más lo que llamamos "robocop", pueden entrar en este enlace:
http://www.infomedula.org/index.php?option=com_content&view=article&id=829%3Aun-robot-que-simula-la-marcha-humana-demuestra-su-eficacia-en-el-hospital-de-paraplejicos-&catid=35%3Ahospital&lang=es
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