sábado, 15 de noviembre de 2014

Crónica de una revisión anunciada

Una infección persistente y la duda de por qué se generaba les llevó a mis doctores a solicitar un estudio urodinámico. Paralelamente yo solicité en el HNP una cita para revisión (que incluye la urodinamia). Salió primero lo de Parapléjicos. Y allá fui.

Expectación porque visitaba un hospital con instalaciones nuevas. Y quería disfrutarlas. Además de seguir comprobando y descansando en la experiencia de los profesionales dedicados con exclusividad a pacientes con distintas patologías medulares.

El complejo del hospital está compuesto de los dos edificios. En la parte nueva se habilitaron la mayoría de las consultas, gimnasio y hospitalización. En la parte vieja quedan funcionando algunos servicios. Entre las dos estructuras hay absoluta comunicación. Lo que hace que el hospital sea un complejo muy amplio y extenso para regocijo de los que necesitamos fortalecer brazos para impulsar la silla. Las rampas siguen ahí también para poder jugar a subirlas y bajarlas.

En la parte nueva abundan los cristales y líneas rectas. Gráfica de símbolos y cartelería muy moderna. Mucha iluminación natural y vistas hermosas a jardines, río Tajo, el Alcázar, parte vieja de Toledo y los alrededores del hospital. 



La hospitalización está ordenada según el bloque del edificio y el piso (Bloque A piso 1, B2, C3, etc.). Luego sigue la codificación por número de habitación y letra de cama. Yo, por ejemplo, estaba en A2 10 B.




Las habitaciones son muy amplias y están muy bien equipadas. Pero realmente dejaron de lado detalles muy significativos que no se puede explicar muy bien el por qué: No hay pasamos en los pasillos, guardarropas con estantes exclusivos para jugadores de la NBA, cajas de electricidad elevadas y con difícil acceso para los que no podemos estar de pie. Baños muy amplios pero que en las habitaciones de 3 camas son difíciles de compartir. Me explico mejor… si una persona, tarda 45 minutos en higienizarse y otro compañero quiere solamente cepillarse los dientes o lavarse las manos, debe esperar pacientemente. En las habitaciones anteriores existía un pequeño lavabo fuera del baño para estos casos. Ahora no. 

Camas confortables y con mandos a ambos lados y al pie pero con laterales que hacen que las transferencias sean bastante más costosas.


Quizá sean detalles pero es incomprensible que no se hayan tenido en cuenta para un centro exclusivamente pensado para pacientes lesionados o con patologías medulares.

Me llamó mucho la atención el hermoso y amplísimo ventanal que rodea al nuevo gimnasio. Pero es incomprensiblemente mucho más pequeño que el anterior. En los horarios pico se genera un embotellamiento de gente, sillas, andadores, fisios, celadores y demás fauna totalmente inexplicable para un complejo tan amplio.



Lo mejor sigue siendo el personal. Sin duda alguna. Fue muy grato para mí el reencuentro con enfermeras, celadores, auxiliares que me recordaban y me saludaban afectuosamente. A muchos no los pude saludar por la no coincidencia de horarios y turnos pero sabía que estaban bien por el relato de los otros. Muchos cambiaron de bloque, planta y funciones. Lo importante es que siguen. Y los que se fueron lo hicieron voluntariamente o jubilándose. 

En otro post les cuento algunas más cosas que viví en esta revisión.

1 comentario:

Quili González dijo...

Por una parte el Hospital esta muy bien, pero por la otra es un desastre. Algo tan importante como la convivencia diaria entre los compañeros de planta se la han cargado. El problema ya no esta tanto en enchufes y armarios..que lo hay....mi pregunta es . Si hay un incendio y este viene de la zona vieja, por donde coño nos van evacuar? si en la zona nueva sólo hay escalones o ascensor. En fin amigo Horacio me alegro de que se resolviera el enigma de tu infección y que estés en casa..un abrazo fuerte