viernes, 6 de enero de 2012

Mi carta a los Reyes Magos


Queridos Reyes Magos: Espero que cuando reciban esta carta estén ocupados haciendo felices a millones de personas que en estas épocas lo necesitan en el mundo.

Quiero decirles que este 2011 no fue muy bueno para mí. Digamos que lo comencé con mucho trabajo y apenas despuntaba el año tuve el accidente que me dejó parapléjico. 
Fui muy bueno desde que llegué al Hospital. Les dí el mínimo trabajo a los pobres funcionarios que tuvieron que lidiar conmigo. Levanté pesas, hice pulsiones, me incorporé, me esforcé, en la silla, vencí temores cada vez que intentaba hacer una transferencia, compartí dolores propios y ajenos. Lloré en soledad. Ayudé en la medida que pude a otros compañeros que necesitaban un consejo, un apoyo, una ayuda para recoger algo, en fin… todo lo que pude hacer.
Intenté por todos los medios hacer feliz a mi mamá que sufrió el hecho de que su hijo quedara paralítico. Fundamentalmente traté que Clau, mi sufrida y heroica mujer, tuviese el menor problema para llevar la situación de mi mamá, la de la casa, la del alquiler, los papeles y fundamentalmente la mía. 

Por todo eso y mucho más les hago un pedido con mucha humildad, cariño y fe.

Quiero dos piernas. Necesito volver a caminar. Volver a sentirme un hombre de pie. Volver a ver a los demás a la altura de los ojos. Quiero sentirme útil y rehacer todo lo que hacía antes. Que nadie se compadezca de mí. Ir y venir sin depender de nada ni de nadie. Volver a descubrir senderos de mi pueblo llenos de caminos sinuosos con subidas y bajadas perfumadas por las hierbas silvestres. Solo eso les pido.

Con mucho afecto. Horacio.

Respuesta de los reyes.

Querido y amado Horacio. 
Los tres hemos leído con atención y mucho amor tu emotiva carta. Pero primero de todo decirte que tenés razón. Estamos ocupados intentando hacer felices a millones de personas que necesitan cosas mucho mas básicas que las que pedís vos. 

Sabemos que para vos, el que pasó, no fue un año muy bueno. Pero qué se le va a hacer, no sos original. Agradecé que tenías trabajo. Y que tu accidente fue el que fue y no otro.

Y qué querés que te digamos. En el Hospital hiciste lo que tenías que hacer. Ni más, ni menos. Nada del otro mundo. Si no te esforzabas iba a ser peor para vos. Y no solo por los esfuerzos sino porque era tu deber acompañar y ayudar a personas que quizá merecían más que vos la ayuda. En cuanto a que no diste trabajo… ja, já. Eso dirás vos. Nosotros tenemos contactos con la dirección del Hospital y te puedo decir que no fuiste un pavo real. Más bien quitale el real. Lloraste en soledad, comentás. Eso decíselo a tu familia y amigos.

Por lo de tu mamá. Si, tenés razón, pobre tu vieja. Era hora que te ocuparas de ella. Pero eso ya debiste de hacerlo hace muchos años atrás. Ahora ella necesitaba otra cosa.

Y tu mujer. Te quedás corto con relatarnos todo lo que hizo por vos. Nosotros sabemos que hizo más cosas por vos. Ella merece mejor que nadie regalos y atenciones en este día. Así que ya mismo corré (bueno, es un decir) a darle un abrazo y varios besos por lo menos.


Así que pedís dos piernas… nosotros te decimos: “¡DEJÁTE DE JODER!”. ¿Para qué querés dos piernas? ¿Vos volver a caminar? Pero no nos hagás reír. Te la pasabas todo el santo día sentadito con la compu. Laburabas con la compu. Llegabas a casa y en ves de salir a recorrer ese pueblo hermoso en el que vivís, seguías sentado con la compu. Fines de semana preciosos de sol, mirando la tele. O estabas con la bendita música. Sentadito dale y dale con la guitarrita. ¡No me digas que ahora vas a hacer lo contrario! Es más, en pocos días vas a tener tu sillita nueva. Más livianita para poder llevarla en el bruto coche nuevo que te compraste. Y con un aparato eléctrico que se pone y se saca para poder subir y bajar las cuestas sin esforzarte. ¡Va a parecer que estás en una Harley!

Queremos que te quede en claro una cosa: 
¡TODO LO QUE HACÍAS ANTES, LO PODRÁS SEGUIR HACIENDO AHORA! 

Quizá no todo. Es cierto. Pero tenés que ser agradecido y aprender a valorar lo que hay y no lo que falta. Pensá en los muchos compañeritos que tuviste en el hospital que desgraciadamente están en una situación peor a la tuya después de una lesión. ¿Qué deberían pedir ellos?

Por otro lado estuvimos averigüando (porque en el fondo somos buenos), y lamentamos decirte que ya tus piernas no se fabrican más. Están descatalogadas. ¡Qué querés, son productos que se hacían hace 50 años!

Nene, te repetimos, dejanos trabajar tranquilos y disfrutá de tu mujer, tus hijas y tus tres gatos. Tenés mucho tiempo ahora (que nosotros sepamos todavía no estás trabajando, ¿verdad?).

Un fuerte abrazo de los tres y de los camellos también. Vago.

Gaspar, Melchor, Va a saltar y se cayó.

PD. Los camellos agradecen pasto y agua. Nosotros te vamos a denunciar por intento de soborno por lo que nos dejaste.

8 comentarios:

MªÁngeles dijo...

No se si otros pacientes escribieron su carta a los Reyes pero, si lo hicieron, no la compartieron. Este es el mejor regalo de Reyes que me han hecho y espero que haga pensar a muchos. Gracias de nuevo por esa don y sensibilidad que tienes, un tesoro que no debes perder. No voy a añadir más porque estropearía el hechizo de tu Carta y los Reyes Magos aún se podían enfadar conmigo y dejarme sin regalo el próximo año.
¡Qué disfrutes con tu nueva Harley!

Yolanda Cantalapiedra dijo...

Esta carta es fantastica ,te hace pensar y tambien reir .Me encantó. Los Reyes Magos estan muy orgullosos de ti seguro.No cambies nunca.
Tienes mucha razón en decir que has conocido en el hospital gente en mucho peor estado que el tuyo propio.

Silvita dijo...

Yo soy una de las que lloró en soledad también como te dicen los Reyes, pero hubo algo muy particular desde que tuviste el accidente, que comunmente no me pasa, y es que muchas veces, más de tres y cuatro, soñé con vos.
Siempre te veía caminando, y con asombro y emoción y por supuesto super contenta te decía cosas como "nene pero si caminás!!!"...
Cuando me despertaba me preguntaba por qué soñaba eso y me enroscaba en argumentaciones de cómo podría llegar eso a hacerse verdad.
No suelo recordar los sueños generalmente, pero estos aun hoy después de varios meses los tengo muy claros.
Quizá por eso también tenía tanta necesidad de escucharte al menos por teléfono.
Ahora que voy leyendo tus escritos, y en especial ahora que acabo de leer este me quedo pensando, o sintiendo...
1- Que los Reyes realmente son sabios y astutos para responderte, es verdad que pasabas horas sentado jodido, y encerrado entre corcheas y web-eos.
2- Que seguro seguirás recorriendo caminitos del pueblo y de muchos pueblos, quizá de distinta forma pero no creo que nada te frene la silla (je)
3- Que quizá no mires a la altura de los ojos ahora, pero creo que nunca VISTE tanto, parece que te quedaran los corazones más a tiro...
4- Y último... Querés volver a sentirte un hombre de pie?
Yo nunca te sentí tan de pie como leyendo esta carta.

MªÁngeles dijo...

¡Esta Silvita dice cosas maravillosas!. Comparto con ella que no se miden las personas por su estatura. Me gustó lo de los "corazones más a tiro". ¿Por qué será que se vuelven mejores amantes?.

horacio novello dijo...

Mariángeles, Silvita es una colega tuya. Una persona que no solo es mi amiga. Es madrina de mi hija mayor. Y la considero mi hermana.
Me siento con la obligación de decir que estoy muy orgulloso de ser el objeto de la última frase de su comentario.

Anónimo dijo...

¡¡¡Que hermoso contenido en esta carta de Reyes!!!, tanto su texto como los comentarios me emocionaron, realmente la fuerza que tenes Horacio, si bien no estas parado, estas sentado, y con tu carácter y forma de encarar la vida, vislumbro que nunca estarás de rodillas.
Fuerza amigo, que la batalla no termina, adelante...

Jorge Fabiano
Un compañero Canadiense, cosecha 1966

Unknown dijo...

vosotros a donde dejais los regalos

Unknown dijo...

vosotros a donde dejais los regalos