jueves, 5 de abril de 2012

Mi primer año del resto de mi vida.


Hace un año que tuve el accidente. Hace un año que tuve “síndrome de lesión medular D8 ASIA A, fractura estallido vertebral de D-8 con fragmento que invade el canal medular. Fractura de láminas izquierdas D11-D12. Fractura de 10ª costilla derecha. Hematoma epicraneal hemisférico derecho”, como dice el informe médico. Hace exactamente un año que percibo mi entorno de otra manera muy distinta. Desde hace un año lo que me rodea comenzó a ser una nueva aventura.  Hace un año que soy parapléjico.

Muchas veces pensé en qué pasaría si volviese atrás en el tiempo. Cambiaría las cosas justo para eludir ese preciso momento en el que di vueltas con el coche, obviamente. No puedo cambiar y nadie puede hacerlo hasta el momento. Recordar es bueno pero es inútil perder energías en elucubrar maneras de rehacer instantes. No puedo cambiar lo que está hecho. Solo puedo intentar moldear las cosas de aquí en adelante.

Con respecto a cómo sería mi vida fue lo que más me generó dudas al principio. Cómo sería la vida de mi compañera. Pensé en la subsistencia, en mis deudas económicas, mis obligaciones morales. En si podría seguir desarrollándome, seguir haciendo música. Y por supuesto que pensé en la muerte. La que no fue y la que podría ser.

Ahora necesitaba saber cuál era el punto de partida. Dónde estaba parado. Desde donde debería recomenzar.

Los miedos mayores desaparecieron cuando supe que podría ser independiente. Independiente para asearme, vestirme, cuidarme y mantenerme. Independiente de asistencia permanente. Me sentí muy tranquilo al ver que podía coordinar los movimientos de mis brazos y manos. Tener estabilidad en el tronco y que mi cabeza (mal o bien) seguía funcionando como hasta ahora.
Me sentí muy aliviado de poder expresarle a Clau que no había necesidad de sentirse atada a mi. Podríamos dejar de llevar adelante el proyecto de vivir juntos si fuese necesario. Ella me hizo sentir mucho más aliviado con su respuesta. También quiero y necesito decir que gracias a ella tengo la fuerza necesaria para mirar adelante.

Entonces quise volver a comenzar a vivir. Curar lo que había que curar lo más rápido posible, reeducar lo que fuese y aprender lo nuevo. Despedirme de algunas cosas y darle la bienvenida a otras.

No es fácil.

Si bien mi proceso no fue, ni es, doloroso físicamente hay secuelas con las que todavía no estoy acostumbrado. Mareos, sensaciones imposibles, dolores neuropáticos, sensaciones nuevas, espasmos, sobreesfuerzos en los brazos, reeducación de esfínteres, la imposibilidad de caminar y algunos etcéteras más. Nada imposible de sobrellevar pero que exige esfuerzos y voluntad.

Hoy por hoy solo puedo hablar de lo que es y no lo que fue. Alguna vez en el blog hablé de tener la fe del rosal. A pesar de una poda involuntaria la planta se esfuerza y da sus mejores flores. Sigo teniendo esa fuerza y convicción.

Y hablando del blog creo que ya cumplió el objetivo que me propuse. Contar un poco a partir de recuerdos mi experiencia de rehabilitación.

Clau me regaló una torta para festejar mi primer año de nueva vida.
Hoy en mientras me despertaba y pensaba en lo que acabo de escribir me propuse no cerrarlo y darle un nuevo objetivo. Intentaré seguir contando recuerdos y experiencias de mi nueva vida. Sigue sin gustarme mucho hablar por teléfono o chatear. Sigo pensando que desde las teclas puedo hacerlo mejor.

3 comentarios:

MªÁngeles dijo...

He oído a muchos pacientes hablar de sus dos vidas, la de antes de la lesión y la de después, pero no recuerdo ninguno que empezara a celebrar cumpleaños con tarta a partir de su nuevo "resurgir". Entiendo que lo que celebráis es la alegría de estar vivo.

Hubiera preferido no conocerte por y a partir de la lesión pero ya que ésta fue irremediable, me alegra haberte/haberos concido y que nos sigáis aportando.

Me alegro, asimismo, que no cierres el blog. Tienes mucho que contarnos y aportarnos.

¡Feliz cumpleaños, Horacio!

MªÁngeles dijo...

¡Ah! se me olvidó decir que en la foto no parece que hace un año que sufrieras una lesión medular. Algunos pacientes en ese tiempo aún permanecen ingresados o, si furon dados de alta, no han empezado a asumir las consecuencias de la lesión y su "nueva" vida. Cómo decís vosotros : "Vos tenés un aspecto formidable".

Analía dijo...

FELIZ, FELIZ CUMPLEAÑOS AMIGO MÍO!!
(COMÉ ESA TORTA QUE ESTÁS MUY FLACO)
ANA
TE QUIERO DESDE LA OTRA VIDA