lunes, 9 de enero de 2012

"La Bestia"


En otro post comenté que en épocas de vacaciones cierran algunas plantas para que el personal pudiese descansar. Esto hacía que los pacientes que quedábamos nos repartían entre las plantas activas.
Era 1 de julio, comenzaba la copa América. Primer partido de Argentina. Por la conversión horaria con Buenos Aires, la hora de comienzo del partido sería exactamente las 3 AM. Dadas las características un poco anárquicas de mi compañero supuse que no tendría inconvenientes para ver el partido desde mi portátil. De todas formas le pregunté si tenía algún problema y por supuesto que no obtuve ninguna dificultad.

Armé mi día de tal forma que disfruté de una siestita reparadora y a las 21:00 hs. ya me disponía a dormir. Ya recostado en mi cama a la cual me subí solo supervisado por un celador le avisé que cuando viniesen a darnos vuelta si me veían dormir no me despertasen por favor. A las 22:00hs. vinieron a dar la vuelta a mi compañero. Y a mi me dejaron dormir.

Hasta que a las 24:00hs. unos gritos y las luces, que se encendieron de golpe, me despertaron asustándome y creo que a mi compañero también. Era la gente del otro turno.

“¿Y a ti por qué no te sentaron esta tarde en el váter?”. Me estaba gritando. Traté de explicarle que había hablado con la enfermera de la tarde y habíamos acordado eso. Estaba semidormido y me sentía con culpa. “No puede ser, ya voy a hablar con quien corresponde, esto no puede ser. Son unos vagos”. 
Quien preguntaba y despotricaba contra sus compañeros, yo no sabía quién era. Era la primera vez que lo veía. Se fue gritando y dejándonos desubicados.

Al rato, pedí hablar con esta persona y pregunté cuál era el problema y quién era él. Me respondió que era el enfermero y que el problema no era conmigo sino con la enfermera del turno anterior. Pero yo quedé desubicado. Seguía gritando cuando respondía.

A las 2:40 me desperté y comencé a prepararme para ver el partido desde mi notebook y con los auriculares puestos para no despertar a mi compañero.

A las 3:20 vinieron a girarnos. Noté que vino el enfermero también junto con los celadores. También noté que se acercaba y me hablaba. Me quité los auriculares (cascos) y le pedí que me repitiera lo que me acababa de decir porque no lo había escuchado. Me dijo que entendía que tenía los cascos puestos para no molestar pero que, por mi bien, debía dormir. Mi enojo fue tan grande que lo miré lo peor que pude hacerlo y por respeto al sueño de mi compañero no dije nada. Hice un giro brusco con mi brazo (como cuando un argentino dice “andá a cagar”) y seguí mirando el partido.

¿Cómo era posible que una persona entrara a una habitación encendiendo luces y gritando, despertando a todo el mundo a la hora que entró y después se preocupaba por mi descanso?

Cuando al otro día le hacía esta pregunta a la supervisora del piso, a la cual me quejé por este hecho, ella me decía que esta persona era muy buena pero que a veces sus formas no eran muy populares. Me prometió que hablaría con él. Pero me repetía que era muy bueno y que ya lo conocería con el tiempo.

A partir de ése día mi relación nunca fue muy buena con él.

Realmente no pude comprobar con el tiempo su bondad, como me había prometido la supervisora. Más tarde, comentando este hecho con alguien, me dijo con una sonrisa: “Ah, a ése, lo llaman La Bestia. Se ve que era tu primer día en su sala y quiso demostrar quién era el que manda”.

Lo peor fue que todo ese lío ni siquiera justificó el pésimo partido que hizo Argentina. Si por lo menos hubiera ganado…

4 comentarios:

YOLANDA CANTALAPIEDRA dijo...

HORACIO,SE MUY BIEN A QUIEN TE REFIERES.Y TU LO DESCRIBES BASTANTE BIEN.CUANDO YO LO CONOCI,SIEMPRE ESTABA RIÑENDO CON UNA DE MIS COMPAÑERAS.POR ESO PERSONALMENTE PROCURE LLEVARME BIEN CON EL.YO NO QUERIA PROBLEMAS, BASTANTE TENIA YA,COMO PARA ESTAR CONTINUAMENTE ENFRENTANDOME CON ALGUIEN DEL PERSONAL.POR SUPUESTO QUE QUIERE DEJAR BIEN CLARITO QUIEN MANDA.ESO YO PIENSO QUE ES LO QUE LE PIERDE JUNTO CON SUS FORMAS.PERO YO UTILIZE CON EL,EL METODO DE OIR ,VER Y CALLAR.NO PUEDO DECIR QUE A MI ME FUE MAL CON EL SINO TODO LO CONTRARIO.EL A MI NUNCA ME TRATO MAL.INCLUSO ME DABA BUENOS CONSEJOS.EN FIN,CADA UNO PINTAMOS LA FERIA SEGUN NOS VA.

horacio novello dijo...

Yolanda, agradezco tu comentario.
La idea no es criticarlo. Es simplemente contar un poco la experiencia que tuve. Tanto las buenas como las malas. Si hubiese siempre cosas buenas es que hay algo que falla.
El tema es exactamente lo que vos decís. Buscar la parte positiva y tratar de explotarla. Yo no pude quizá por el poco tiempo en la planta.
Pero me alegro mucho que hayas sido más inteligente que yo afrontando la situación.
Un beso grande.

YOLANDA CANTALAPIEDRA dijo...

PARA NADA HACES MAL EN COMENTAR Y OPINAR.PUES TU CUENTAS TU PROPIA VIVENCIA COMO YO PUEDO CONTAR LA MIA.ESO NO ES NADA MALO ES TAN SOLO UNA REALIDAD.Y ESA REALIDAD LA TUYA ,ESTA HACIENDO QUE ESTE BLOG,GUSTE,PORQUE ES TAN TRANSPARENTE COMO TU.YO VALORO MUCHO TU FORMA DE EXPRESARTE,COMO PIENSAS Y SOBRE TODO LO QUE ERES.UN GRAN TIPO.TE QUIERO MUCHO HORACIO,ERES UN GRAN AMIGO.

MªÁngeles dijo...

Ya hablaba yo en mi Blog de "Lazos para toda la vida". Ya veo que aquí hay un gran lazo, mucho cariño y admiración. Sois extraordinarios y admirables, Horacio y Yolanda, aunque, a veces, no os guste que se os diga. Habéis crecido tanto y tan rápido desde la lesión.......... creado unos Blogs,etc. No sé lo que me enseñaréis a partir de aquí visto lo visto. Este es el precio por trabajar en el H.N.P. aunque muchos colegas crean que mi trabajo tiene que ser muy duro.