martes, 29 de mayo de 2012

Lo que vendrá


Y ahora qué?

Antes de la lesión sabía más o menos sobre la fragilidad de la médula espinal. Conocía lo difícil que era para la ciencia descubrir la manera de desarrollar el crecimiento de las células nerviosas. Con el tiempo y la experiencia propia supe más, claro.

No sabía lo de las lesiones completas e incompletas pero me lo imaginé cuando me dijeron que mi lesión era completa y no volvería a caminar. Es bastante fácil poner un punto de partida ante la aceptación de esa idea. Lo complicado, creo, es cuando te dan cierta esperanza. He conocido compañeros que se aferraban a la esperanza más mínima de volver a caminar. Me parece muy bien hacerlo. Siempre y cuando esa fe no se vuelva ciega y obcecada de tal manera que haga negar una realidad que es tan tangible que llega a ser increíble. Ya comenté en otros posts experiencias de compañeros que vivían situaciones parecidas a esas series en las que el médico (afectivamente cercano a la víctima) se empeña en revivir al otro golpeando el pecho e intentando las técnicas de animación por varios minutos. Los otros médicos niegan con la cabeza e intentan hacerle ver que todo es inútil… y el tipo, sudado y extenuado, sigue. Hasta que el moribundo vuelve a respirar y vuelve a la vida. En este caso las piernas siguen sin poder moverse a voluntad y el tipo, dale y dale a ejercicios y técnicas para estimular. Por supuesto que sudando y sufriendo mucho más que el médico de la ficción.  

Para mí es más fácil. 
Pero cuidado, no quiero parecer resignado. Jamás lo voy a estar. Alguna vez escuché “… y bué, no queda otra”. Es cierto no queda otra pero es necesario diferenciar la resignación de la aceptación. Establecer un punto de partida.

Miren este video del Discovery, por favor:

Glía olfatoria envolvente como cura de la lesión medular

A mi siempre me gustó “destripar” la máquina para conocer y entender el mecanismo. Poder investigar para arreglar o copiar o simplemente para saber. En esto no voy a investigar yo pero si voy a apoyar a quienes puedan hacerlo. Aportaré también para que puedan hacerlo.

Neuronas - A ver quién es el macho que las haga crecer
Hay muchas líneas de investigación. Existen muchos científicos y distintos enfoques de opinión. Hay proyectos avalados por gobiernos y estados que coexisten con otros que son ilegales (pero dicen que efectivos). Que la neurona no crece pero que la superconductividad la reemplazará. Que la robótica, que la hormona de crecimiento, que las células madre, que la glía olfativa.  Que las farmacéuticas, que las ideologías, que las políticas. Que hay científicos que trabajan dentro de las estructuras funcionarias y burocráticas. Otros investigando en lo oculto y buscando además patrocinadores porque necesitan dinero privado. Hacen ya muchísimo tiempo que dicen que “en cinco años se encontrará la cura”. No lo digo yo, lo dicen los cientos y miles de compañeros que escriben en foros de lesionados medulares. Muchos obsesionándose con la rehabilitación como ya dije, pero otros dejándose la vida y toda su economía en el proyecto del Dr.Fulano.

El otro día “posteando” con un compañero lesionado él me escribía:  “¿Porqué apoyar a uno u otro? Eso lo decide cada uno. Nosotros apoyamos a la Dra. XXXXX y a XXXXXX porque creemos que han desarrollado una terapia pionera en el mundo y con muchas posibilidades de funcionar y reparar las lesiones medulares. Si a alguien le convence más la terapia de XXXXX o de XXXXXX o los exoesqueletos o los chamanes del congo, adelante. Lo importante es no quedarse parados. A mi como lesionado, me encantaría que funcionara cualquiera de ellas, pero apoyo a esta porque creo que es la más avanzada y la que tiene más posibilidades de funcionar.”

Claro que tiene razón.

Yo todavía estoy averiguando un poco más. Alguna cosa me convence más que otra pero estoy evaluando metodologías y conociendo un poco más a los médicos que lo llevan adelante. Yo no creo que el fin justifique los medios en ningún caso. Pero como dice mi amigo para nosotros los lesionados que no podemos caminar lo importante es no quedarnos parados.

2 comentarios:

MªÁngeles dijo...

"La puerta abierta a la esperanza" esa es la cuestión pero.... ¡cuidado!, no confundir esperanza con expectativas. Esta última es la que se puede tener a partir de un tiempo con una u otra lesión. Mientras, hay que seguir la rehabilitación y NO DEJAR DE VIVIR.

Mi tarea consiste en apoyar o ayudar a encontrar alternativas, nuevos caminos, potenciar las habilidades existentes y descubrir las ocultas y ESCUCHAR Y ACOMPAÑAR que no es poco, creyendo en las posibilidades del ser humano que sufre y tenemos ante nosotros.

No quiero crear falsas expectativas. Ojalá que en un futuro, no muy lejano, podamos dejar todas las sillas de ruedas en el desguace o punto limpio más cercano.

Anónimo dijo...

Es interesante la información que proporcionas, la verdad es que como dices, esto da una esperanza, me encantaría que mi amigo volviera a andar, pero no se si su lesión es completa o incompleta. Pero creo que lo primero que hay que tener es actitud para seguir y espero que esa, pronto la tenga!
Adry